
No se dejen llevar por primeras impresiones. Tengo una corta pero intensa mini-vida.
Comencé a hablar en el vientre de mi madre y hasta hoy no he parado. De hablar, porque aunque ella tenía esperanzas de que llegara a ser un acorde MAYOR, está visto que no pasaré de re menor.
Empecé a escribir con nueve meses, y tres semanas después, ya era experta en caligrafía china. Aunque no lo crean fui una niña adulta, una Mafalda a lo cañí, un interrogante andante que comenzó a escribir a máquina con tres años. No tenía ni idea de que la informática avanzara tan rápido, pero no había que ser muy listo para darse cuenta de que a este paso el día de mañana tendría un blog. Y el día de mañana ha llegado.
Se supone que aquí tengo que contar lo que me gusta y lo que me disgusta, como la redacción que siempre nos mandaban a la vuelta de vacaciones ...
… Me encantan los sugus de piña, los pijamas cerrados hasta los pies, y aún me pregunto por qué me han retirado el calcio 2000, mi primer enganche psicológico. ¿Y qué decir de él?. La foto me delata. Adoro a mi chupete, el único que no me recrimina haberse colgado de mí.
Detesto los gorros tipo verdugo, los vestidos nido de abeja y a Germán. Seguro que tú también conoces a algún Germán que te pisa la plastelina y deja sus mocos debajo de tu cajonera. Y encima, va diciendo por ahí que sois novios. ¡Antes me grapo la camiseta de canalé al cuerpo que salir con semejante parvulito!...
El juego es simple, elige “cuento, postal o pinzamiento”.
· CUENTO Relatos breves. Mentiras oficiales.
· POSTAL Una imagen con una reflexión. Verdad de la buena.
· PINZAMIENTO Mis idas de pinza, que pueden ser reales o realmente te miento.